10 errores más comunes al usar compost (y cómo solucionarlos)

Compostaje
Foto: Compostaje / Pexels

¿Tu compost huele mal o no funciona? Descubre los 10 errores más comunes al hacer compost y aprende a solucionarlos fácilmente. 🌱

Estamos en un país privilegiado por su biodiversidad y riqueza de suelos, pero esto también significa que el compostaje debe adaptarse a las diferentes regiones, climas y culturas agrícolas. Muchos colombianos intentan hacer compost siguiendo métodos genéricos, sin considerar factores clave como la humedad de la zona cafetera, el calor de la Costa Caribe o la altura de la región andina.

En este artículo, ampliado y adaptado 100% a nuestras condiciones, te enseñaremos no solo a evitar errores, sino también a optimizar tu compostaje con técnicas locales y materiales que abundan en nuestro territorio.


1. Usar materiales no apropiados para nuestro clima

Error típico: Incluir demasiados cítricos (comunes en nuestra dieta) o residuos de arepas y pan que atraen plagas.

Solución:

  • Priorizar residuos de frutas locales como banano, guayaba o pitaya.
  • Usar cáscaras de huevo (excelente fuente de calcio).
  • Evitar exceso de bagazo de caña que puede compactarse.
  • Incluir hojas de plátano como material marrón.

2. No adaptar el proceso a nuestras lluvias

Problema común: En regiones como Antioquia o el Pacífico, el exceso de humedad pudre el compost.

Cómo solucionarlo:

  • Ubicar el compostero bajo techo en temporada de lluvias.
  • Usar hojas de palma como cubierta natural.
  • En zonas muy húmedas, añadir más material seco (como viruta).

3. Ignorar la fauna local beneficiosa

Error frecuente: Matar las lombrices californianas cuando son nuestras mejores aliadas.

Consejo práctico:

  • Proteger el compost de gallinas y otros animales.
  • Usar lombrices nativas como la “lombriz roja bogotana”.
  • Crear un hábitat con cáscaras de plátano para atraerlas.

4. No controlar la temperatura según la región

Error común: Creer que el compost requiere las mismas condiciones en el Amazonas que en Boyacá.

Solución:

  • Zonas cálidas (Caribe, Tolima, Valle): Cubrir el compost con hojas de palma o yute para evitar sobrecalentamiento.
  • Zonas frías (Altiplano cundiboyacense): Usar plástico negro para retener calor en las noches.
  • Zonas húmedas (Chocó, Pacífico): Mezclar más material seco (como aserrín de madera local) para evitar encharcamientos.

5. No aprovechar los residuos típicos de cada región

Error típico: Desperdiciar desechos que son abundantes en nuestra tierra.

¿Qué podemos usar según la zona?

  • Eje Cafetero: Pulpa de café (rica en nitrógeno, pero debe mezclarse con hojas secas).
  • Llanos Orientales: Estiércol de ganado (excelente activador, pero debe estar bien seco).
  • Zonas urbanas (Bogotá, Medellín): Residuos de mercado (cáscaras de frutas, verduras y hojas de poda).

¡Pro tip! En la Costa, el coco es un gran aliado: la fibra de coco ayuda a airear el compost.


6. No proteger el compost de animales y plagas locales

Problema común: En muchas fincas, las gallinas, cerdos o incluso perros revuelven el compost.

Cómo evitarlo:

  • Usar un compostero con tapa o malla (especialmente en zonas rurales).
  • Enterrar un poco los residuos nuevos bajo capas de hojas secas.
  • En zonas con muchas hormigas, evitar restos dulces sin cubrir.

7. No voltear el compost con la frecuencia necesaria

Error frecuente: Dejar el compost meses sin mover, especialmente en climas húmedos donde se compacta.

Recomendación:

  • En clima cálido: Voltear cada 7-10 días (se descompone más rápido).
  • En clima frío: Voltear cada 15-20 días.
  • Si huele mal: Añadir tierra de hoja o ceniza (común en fogones campesinos).

8. Usar químicos o acelerantes no naturales

Error grave: Algunos agricultores añaden fertilizantes sintéticos para “acelerar” el proceso, lo que mata microorganismos beneficiosos.

Alternativas colombianas:

  • Bocashi: Un abono rápido tradicional, hecho con levadura, melaza y carbón.
  • Microorganismos de montaña (MM): Muy usados en cultivos orgánicos de Antioquia y Cundinamarca.
  • Ceniza de leña (de fogones tradicionales): Regula el pH y aporta minerales.

9. No saber cuándo el compost está listo

Señales de que tu abono está listo:

  • Olor a tierra fresca (no a podrido).
  • Textura uniforme, sin restos reconocibles (excepto trozos de ramas).
  • Color oscuro, similar al café molido.

El tiempo varía:

  • Tierras calientes: 2-3 meses.
  • Tierras frías: 4-6 meses.

10. No aplicar el compost correctamente en los cultivos

Error final: Echarlo directamente sobre las plantas, quemando raíces.

Cómo usarlo bien:

  • Mezclarlo con tierra (50/50) para siembras nuevas.
  • En huertas, aplicar una capa fina (2-3 cm) y regar.
  • Para árboles frutales, enterrarlo alrededor del tallo (no pegado).

Conclusión: ¡El compostaje es una tradición que debemos perfeccionar!

Desde los saberes ancestrales de los indígenas hasta las técnicas modernas, Colombia tiene todo para liderar en agricultura sostenible. Si adaptamos el compostaje a nuestras regiones, no solo mejoraremos nuestros cultivos, sino que reduciremos la contaminación.

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